lunes, 22 de febrero de 2010

Pues bueno...

No he escrito porque no tengo nada bueno que decir. Sigo corriendo de un lado a otro por asuntos laborales, con miles de pendientes que no terminan, mi cuerpo se queja de cansancio y de mal dormir... pero es mejor estar tan ocupada, si si "distraete", todo el mundo lo dice! como si fuera un boton donde se apaga el sentir y el pensar. Eso de estar distraido es relativo, momentaneo, fugaz... ojalá la distracción pudiera llevarse todo lo que tengo en la cabeza y que no puedo poner en ningún lugar, ojalá pudiera guardar la tristeza en cajas junto a mis libros, ojalá pudiera guardar el dolor en mi caja de medicinas, y el amor (que no se acaba) ¿donde se pone? al lado de mi ropa? en una maleta arriba del closet?. El enojo y el impulso en la cajonera junto a la ropa interior que compré en Victoria Secrets? El coraje, la frustración... abajo de la cama para que se empolve?. Las caricias, los besos, las palabras que ya no te daré, donde van? Siguen cosas en la casa por llevar, por guardar... veo mis cosas en bolsas, regadas y quisiera tirar todo a unas vías de tren, junto con todos mis recuerdos.

martes, 16 de febrero de 2010

sábado, 6 de febrero de 2010

La ciudad de la luz

Me voy ahí... a un congreso. No tengo ganas, no tengo ganas de hablar en inglés, no tengo ganas de ver a la gente sentada perdiendo dinero, no tengo ganas de ver cientos de personas guapas, llenas de superficialidad, no tengo ganas de estar una semana con los directivos a quienes tengo que sostener que todo va bien con el proyecto... estoy en piloto automático desde hace 3 semanas, mi cuerpo se queja, mis canas y mis ojos dicen lo jodida y vacía que estoy. Tengo guardado todo en cajas (otra vez) bolsas, todas mis cosas y lo que soy esta en 4 sitios distintos, revuelto, aventado. No se donde está nada.





Estoy cansada de pensar, estoy cansada del dolor, estoy cansada de recordar, de soñar, de despertar angustiada todas las madrugadas, de no poder dormir, de no tener hambre, de fingir que estoy medio bien, de no tomar agua, de no acordarme que tenía que ir al baño, de pasar los días sin sentirlos. Todavía no me cae el veinte de que de un día a otro, TODO desapareció. Estoy cansada de hablar y pedirte auxilio para que me entiendas y detengas un poco esta avalancha. Estoy cansada de amarte, de recordar hace 1 mes, hace unos días, de recordar tu risa, tus ojos, tus personajes, tu cabello, y tu olor, que dejaste en una banca (o en el metro) de Londres.


Confío en que el tiempo, la distancia y el trabajo mental profundo y verdadero ayuden a construirnos unos lentes, de esos con los que se ve la realidad, de esos con los que uno no puede hacer como-que-no-ve. Tienes oido absoluto, tal vez es así porque tus ojos psíquicos se niegan a ver, te entiendo taaaan bien, que ni te lo imaginas!. Se que no podía ser de otra manera, porque el enojo y el dolor son lo peor que puede uno sentir, y además... no sabes como hacerlo, para ello aprendiste a escapar (tenía que ser así), para sobrevivir, no podía ser de otra manera, y se entiende, yo también he tenido que "arreglarmelas" (psiquicamente hablando) para poder sobrevivir. Solo espero que sepas que debes ser feliz, que tienes derecho a serlo... he estado ahí, ojalá yo hubiera tenido la oportunidad de pasar esos procesos acompañada, con alguien que me amara conteniéndome, con alguien para que escuchara, para que te abrazarme, para mimarme y sobre todo cuidarme, porque uno se olvida de sí mismo, y debes comer y debes dormir, debes besar y debes manejar atento. Odio que no me dejaras estar. No puedo estar ahí en este camino de procesos tan desconocidos y dolorosos para acariciarte el cabello y decirte con mi silencio que estoy contigo... para abrazarte y decirte sin palabras cuanto lamento que esas cosas tan humanas sucedan y transmitirte que aunque parezca que no hay salida, pasando eso todo va a estar bien. Tengo las manos atadas, tengo la boca cocida, tengo el impulso y tengo una cabeza que me explota. Se perfectamente que nadie puede ahorrarnos el dolor... ni siquiera alguien que te ame (de hecho, en muchas ocasiones es justamente quien lo provoca) entonces estas de un lado y del otro de la banqueta a la vez y en medio, en esa calle, sigue pasando la vida, pero ya no esta en el mismo camino, ya no la compartimos... ahora todo es tan confuso! te amo, pero me amo también, me cagas porque me causaste tanto dolor y me odio por causartelo, hubiese dado lo que fuera porque esto último no fuese así de tu parte y de la mía, no nos lo merecíamos!. Entonces quisiera poder arrancarme pedacitos de cerebro donde esta alojado el dolor que sin querer te causé y arrancarme también el que tu me causaste, daría lo que fuera por verte feliz, pero en ese panorama de felicidad (a diferencia tuya) yo si me veía a tu lado, a tu lado... feliz, felices.


No tuve tiempo ni de agarrar mi cepillo de dientes, mi olor en nuestra cama, mis especias en nuestra cocina, mi ropa sucia tirada en el baño, de decirle a mis manos y a mis piernas que no te busquen en la noche. No tuve tiempo de decirle a mi boca que nunca más sentirá tu sabor, y a mis oidos que nunca más van a escuchar tu voz diciendome: "bonita"... y que no va a haber ese concierto privado que tanto deseaba, no voy a volver a sentir la vibración de lo que hacen tus manos con el violín, no vas a volverme a quitar el dolor de cabeza con palabras japonesas-samurais-curativas mientras con tu mano dibujas figuras extrañas en mi frente para que el dolor se vaya (y lo logras, porque se me olvida con la risa que me causa), ni de contarte como me fue en mi día o escuchar como te fue en el último viaje a las 3:10 am cuando teníamos tiempo de "platicar".

No tuve tiempo de decirle a mi cabeza que ya cuando suene el despertador no me quedaré 10 minutos abrazandote, adormilada, dándote muchos besitos chiquitos para no despertarte y acurrucarme en nuestra cama que tiene la temperatura perfecta, el olor perfecto y tus manos empiezan a rodear mi cintura para irse directo a acariciarme entre las piernas y mis manos enseguida hacen lo propio debajo de las sábanas, para que sin abrir los ojos, solo escuchemos la respiración que se acelera, los ligeros murmullos de placer, mientras me besas y todo lo de alrededor desaparece, para estar unos minutos sin preocuparnos de nada... y cuando todo termina, sin abrir los ojos suspiras, me besas y vuelves a tus sueños de donde habías escapado un momentito para darme los buenos días. Y luego al regresar de la regadera, directo a abrir el closet des-pa-ci-to para vestirme mientras me ves de reojo desde la cama y dices: mmmm. y ponerme los zapatos afuera del cuarto, agarrar mi bolsa y meter la llave con-cuidadito para que sigas durmiendo, irme con una sonrisa en la boca y olvidarte durante casi el resto del día, mientras vivo mi vida, mientras trabajo, como y meo, pero cuando llega la hora de volver a casa, veré al estacionar el coche si la luz está prendida, llenarte de besos y preguntarte como estuvo tu día amoi?, Dejar mi bolsa, mi bata y tal vez cocinar algo para que comas al otro día y no estes flaquito...




Tampoco escucharé como juegas con el celular cuando estas en el baño, o como me platicas algo y me siento en el escaloncito del baño a escuchar alguna anécdota y tarareo con mi horrible y dasafinada voz alguna canción tonta que tengo en la cabeza. Ya no entrará el sol en nuestra sala sin cortinas, donde suena de fondo reckoner y yo levanto el vaso que se te olvidó llevar a la cocina desde hace 2 días y muevo la pedalera para poderme sentar en el sillón.



No picaré más cebolla (con nuestro cuchillo sin filo) en la mesa del comedor, porque nunca tuvimos una en la cocina, mientras hay alguna pasta o carne en la lumbre y tu estas estudiando en el pasillo o en el baño Sibelius una y otra vez... ta ra ra ra ra ra raa a a a. Deseando que esté la comida pronto, quede rica, pongamos la mesa y luego nos echemos a ver alguna película de esas que siempre teníamos pendientes abrazados en la cama, antes de que te tuvieras que ir corriendo a tocar a algun lugar.



Ya no aguanto a mis ojos que no te ven, a mi boca que no te prueba, a mi nariz que no te huele desde hace más de 3 semanas, a mis manos que no te abrazan, a mis piernas que no se enredan en las tuyas, a mi delfin que no se apoya en tu vientre, a mi cabeza que no deja de pensarte y a mi boca que quiere decir palabras que sean oidas por ti, como todos los días...