martes, 29 de diciembre de 2009

Así será

Llevo días soñando...

"I declare after all there is no enjoyment like reading! How much sooner one tires of anything than of a book! When I have a house of my own, I shall be miserable if I have not an excellent library" (Jane Austen).


sábado, 26 de diciembre de 2009

La sangre, la relatividad....

La mejor pareja que conocí en mi vida fue la de F. y O. Ella lo conoció a los 16 años, el fue su único novio, a los 18 años se casó con el, en contra de todas las predicciones (pues el motivo de su matrimonio fue su primer hijo J.), estuvieron casados 33 años. Desde niña los observé tomados de la mano, siempre hacían viajes juntos cuando sus 2 hijos ya estaban grandes y decidieron vivir aparte. O. no trabajó durante años, era maestra, luego estudió mucho de pedagogía y psicomotricidad, los últimos 5 años se dedicó a eso y volvió al mercado laboral. F estudió una maestría, investigador, geólogo. Se hablaban con mucho cariño y paciencia, era de las personas que nunca decían malas palabras, eran respetuosos, cautos y tranquilos. La única familia de F eramos nosotros,nunca conocí a sus hermanas, ni a su mamá, con quienes casi no tenía relación.

Con el referente de mis padres, abuelos y el resto de mis tíos, desde pequeña observé que las parejas de adultos ya no se hablaban con apodos cursis, ni se tomaban de la mano, ni esperaban a tomar decisiones juntos, ni iban para el mismo camino en general. Por eso me encantaba verlos juntos, siempre fueron muy atentos conmigo, en mi cumpleaños siempre tenía algún regalo de ellos. El día que me iba a estudiar un posgrado al extranjero, me organizaron una comida, hubo mariachis y yo era el centro de atención, todos los presentes dijeron palabras que no sabía que reflejaran lo que pensaban y sentían por mi. Comenzó mi abuela, luego mis tios y primos, F. no hablaba mucho, pero ese día se le cortó la voz y se tapaba sus bonitos ojos azules para que no vieramos como lloraba, dijo que yo era la hija que ellos nunca tuvieron y que estaba muy orgulloso de mi.

Tres años más tarde, recibí la primera llamada, era una de mis tias para decirme que F estaba en urgencias en el hospital donde yo trabajaba, que no dijera nada a mi mamá o a mi abuela. Llegué a urgencias, el estaba en el cubiculo con su hijo, con la mirada perdida y silencioso, O. había llamado a una ambulancia porque el se había desmayado después de no poder conciliar el sueño por más de 72 hrs. Tenía ataques de ansiedad, llevaba meses visitando diferentes psiquiatras y tomando diferentes medicamentos. Decidió irse a su casa, me pidieron que esa noche fuera ahí a inyectarle una dosis para caballo de tafil. Lo hice, no dije nada a los demás. Siguieron meses de que por más que todos guardaramos silencio al respecto, era evidente que el no estaba bien, casi no hablaba, estaba siempre ausente en las reuniones, O. faltaba a su trabajo constantemente, estaba todo el tiempo al pendiente de el, quien había comenzado con todos los síntomas desde que se había jubilado.

Había sido el día del padre, como yo nunca veo al mío, fui a casa de mi abuela para partir un pastel y festejar a los padres de la familia. El día anterior me había llamado O. y F. para asegurarse que fuera a ir ese día, hablé con ellos y les dije que sí, nunca habían hecho eso, me pareció un tanto extraño. El siguiente jueves por la mañana, me encontraba en mi trabajo, recibí en mi celular otra llamada, en esta ocasión era mi otra tía, la hermana de O. que vivía en Querétaro, me sorprendió su llamada le dije alegremente: Hola, como estas?, ella guardó silencio y me dijo: ya sabes lo que pasó? ya sabes que F. se suicidó?. Me quedé en shock, no lo entendía. Pregunté donde estaban, ella me pidió que fuera de inmediato a casa de O. pues estaba ahí sola.

Corrí para allá, había patrullas afuera, subí las escalaras, ahí estaba O., llorando corrió a abrazarme, decía mi nombre y me preguntaba: porque? porque?. En una de las habitaciones estaba en el suelo F. cubierto con una sábana, y dos policias custodiando. Nos fuimos a la delegación tuvieron a O. en interrogatorio por más de 3 horas, le hicieron pruebas de pólvora en los dedos. Más tarde, regresé al departamento, para tomar ropa para varios días para O., ella no volvería a ese lugar nunca. Abrí la puerta del closet todavía salpicado de sangre para sacar un traje para F. Al otro día fue el funeral, O. nos pidió que dijeramos que había muerto de un infarto, en la mañana fui por mi madre al aeropuerto, tuve que decirle esa versión, esperar a que se cambiara en el aeropuerto e ir directamente al velorio. Después de un día exhaustivo, nos fuimos todos a casa de la abuela, le dí gotas de tafil a O. para que pudiera dormir por fin, nos quedamos con ella todos acostados en cama de mi abuela, yo le daba masaje en el cuello, hasta que se durmió. Un rato después mi madre me preguntó que era lo que en realidad pasaba, yo tampoco entendía nada, pero le dije la verdad.

Me quedé con las llaves de su casa, una semana después, fui a comprar cloro, cubetas, jergas, etc. Entre al departamento abrí las ventanas, prendí velas por todos lados, y estuve más de 3 horas limpiando la habitación. Salí de ahí y nunca hablé del tema con nadie, todos esos detalles, todo lo que ahí hice. Aún no se porque lo hice, creo que no podía permitir que O. o alguno de sus hijos que adoro entraran a ese lugar, vieran esa escena. Tuve que desperender un pedazo de la alfombra, no dejémás que 3 pequeños hoyitos en la pared, pues no tenía material para resanarlos.

Yo entendí que el la amaba tanto que no podía soportar ver como ella sufría y dejaba su vida por el, F. no podía más con ese padecimiento, su cabeza ya no le pertenecía mas que a pastillas que lo tenían ido todo el día, lo intentó, de verdad, pero eso ya no era vida. Decidió escribir dos cartas, una para O. y sus hijos y otra para la policía, no se que es lo que digan, solo sé que en la segunda, F. explicaba que era su decisión, que el había comprado el arma.

Han pasado dos años, toda la familia, sin hablar, como siempre, hemos cambiado mucho, ahora ya no nos juzgamos como antes, ahora los tabus y la religión, el que dirán no es lo importante. Ayer fui a conocer como va quedando la casa de O. aquí en Queretaro, su hijo menor que es arquitecto se la está construyendo, es hermosa, tiene una vista preciosa, enormes ventanales de doble altura, un área de trabajo,un área para reiki y otra para meditación, se ven unos atardeceres hermosos. F se encargó de dejarle unas propiedades y dinero para que no le faltara nada, por fin se vendieron y entonces, vinieron aqui a buscar el terreno, que ahora ya está casi listo para que ella se mude. Ayer me contó que al firmar las escrituras, se dió cuenta que la calle se llama Camino a San Francisco y el número es uno que ella soñó que F. le decía; y con este número ha comprado billetes de lotería y se ha sacado algunos premios a menudo.




O. se ve muy tranquila, dice que definitivamente es el lugar donde el quiere que ella esté. Así es el verdadero amor? así es la relatividad aunque muchos no lo puedan entender.

martes, 22 de diciembre de 2009

Ahí estaba....










Caminando... 6 o 7 hrs. de caminata al día, recorriendo, recordando... alguna vez me dijeron la teoría de las lágrimas, cuando el cuerpo no puede expresar algo con palabras, cuando no te da, entonces, sale un líquido salado por los ojos. Hacía mucho tiempo que no lloraba con ese sentimiento, una mezcla de felicidad y nostalgia, llorar de felicidad, cuando las palabras no alcanzan.



martes, 8 de diciembre de 2009

Cambios

Los edificios siguen igual, claro, han pasado cientos de años y siguen igual de hermosos, veo más bonita la ciudad que antes, estar de visita en el lugar viví y donde más deseo vivir en la vida me hace sentir muchas sensaciones encontradas. Muero de ganas por seguir caminando, todo lo que veo me llama la atención. No tengo mucho tiempo, después pondré algunas imágenes.