sábado, 20 de junio de 2009

Acabó y no.....

... Los hombres deberían saber que del cerebro, y nada más que del cerebro, vienen las alegrías, el placer, la risa y la diversión, las penas, el dolor, el abatimiento y las lamentaciones. Y gracias al cerebro, de manera especial, adquirimos sabiduría y conocimientos, y vemos, oímos y sabemos lo que es repugnante y lo que es bello, lo que es malo y lo que es bueno, lo que es dulce y lo que es insípido... Y gracias a este órgano nos volvemos locos y deliramos, y los miedos y terrores nos asaltan... Debemos soportar todo esto cuando el cerebro no está sano... Y en este sentido soy de la opinión de que esta víscera ejerce en el ser humano el mayor poder.

Hipócrates, Sobre las enfermedades sagradas (460-470 a.c.)


El párrafo anterior esta escrito en la primera hoja de mi tesis, las imágenes de aquí abajo, son parte de los resultados.







Lo pensé hace casi 3 años, resultado de una serie de fantasías pendejas, aunque en REALIDAD, no debieron haber sido taaan pendejas, pues después las ví de cierta manera, plasmada en dos películas.

La fantasía repetitiva, básicamente era la pregunta de cómo sacarse de la cabeza los recuerdos que duelen, después de pesarlo mucho, de una forma trágica, física y sangrante, ví las imágenes que tanto me imaginaba, en Pi... años después y de una manera muy bien lograda en lo que considero uno de los mejores guiones que existen, en Eternal sunshine of the spotless mind.

Poco a poco fui construyendo la idea y la fui llevando a lo que me dedico, mucha gente consideró un poco raro mi protocolo, interesante, pero fuera de mi área... soy curiosa, soy terca y aferrada, ideal para ser investigadora, jaja.

Ahora hay que seguir escribiendo, aún falta completar la muestra, pero tengo esa sonrisita indicadora de "lo hice"... a huevo!

2 comentarios:

RЄĐ dijo...

Osea que con pensamiento positivo y ganas reales de resolver podemos ayudar a nuestro cerebro a dar saltos evolutivos dentro de una misma vida (esto ultimo lo digo como afirmacion y como pregunta)

El inmenso mar de la melancolia dijo...

Gracias, gracias por llegar a mi casa, que es tu casa. Me gusta la manera como escribes.
¡Vìsitemonos!