sábado, 15 de noviembre de 2008

Octubres, noviembres y diciembres. Parte 1.

En estos meses la gente importante de mi vida aparece y desaparece. Así-no-más, para ello basta sólo algunos ejemplos:

Diciembre. Yo tenía 19 años, estaba comiendo con mis padres en un TOKS cerca de mi casa, alguien me estaba observando desde otra mesa, yo nunca me dí cuenta, pues estaba muy atenta a ver un partido en la tele donde jugaba mi novio. Pasaron 3 semanas, mi papá me cito en el mismo TOKS al otro día de navidad, mis padres llevaban separados como 3 años (la segunda vez, la primera separación duró como 10 años). Me dijo que la vez que estuvimos ahí comiendo mi madre, el y yo, había alguien que estuvo en otra mesa sólo para verme, yo no entendí nada, el no sabía como decirlo, pero la persona en cuestión era J.

J.tenía 17 años, hacía unos 6 meses había descubierto que tenía dos actas de nacimiento con nombres y apellidos diferentes, después de todo una investigación digna de aplaudirse, llamó un día por teléfono para presentarse con su padre; ahora quería conocer a su media hermana, fue a ver como ordenaba una naranjada, una hamburguesa con champiñones sin mayonesa y un café descafeinado, mientras veía en la tele un partido de futbol.